El Acto de Creación

¿Ha visto alguna vez un partido de fútbol en directo por televisión? El impacto que provoca el presenciar en directo el vertiginoso ritmo del juego es mucho más intenso que el de leer los resultados en el periódico. 

Existe una idea errónea relativa a los proyectores y al Powerpoint que es difícil de superar. Mucha gente cree que es el resultado lo que crea el efecto. Las últimas cifras de un volumen de ventas, los elementos de una estrategia enumerados, o el organigrama que aparecen en las diapositivas. Pero no es el resultado lo que crea el efecto, sino el acto de la creación. El acto de la creación de un ser humano. Muy pocas personas han comprendido esto. Cuando uno crea algo en una pizarra, la información en sí no está preparada antes de que el público la vea. Lo que toca el corazón del público no es el resultado completo, sino la creación que experimenta; la creación que lleva el mensaje del intelecto a la sensibilidad. Con Powerpoint esto no es posible. Nada en él puede encontrarse que haya sido creado por un ser humano. De él sólo pueden extraerse contenidos ya preparados. 

En mi libro "La Falacia del PowerPoint" cuento la historia de cómo preparé a una agencia de publicidad de Berlín para enfrentarse a una presentación comercial, ayudándoles a conseguir dos negocios de millones de euros. La ventaja que les proporcioné fue la siguiente: las agencias competidoras aparecieron todas con powerpoint, y mi cliente se presentó con una pizarra. 

Uno de los dos negocios que obtuvo mi cliente vino de Mazda, el fabricante de coches. Al final de su presentación mi cliente dibujó los movimientos del vuelo de un pájaro en la pizarra, trazando dos líneas en forma de V y sin mediar palabra. A continuación se volvió hacia los miembros de la dirección, diciendo: "Queremos volar con Vds. hacia nuevos horizontes". 

 

Entonces se dio la vuelta y completó el pájaro con un rectángulo, redondeado por los bordes, que resultó ser el logotipo del fabricante de coches. "¡Gracias!".

 

Ahora haga el favor de imaginar qué hubiera pasado si hubiera realizado esta presentación de modo "perfecto" con PowerPoint. Ya lo ve. Habría conseguido sólo una mínima parte del impacto que consiguió en realidad. Lo vuelvo a repetir: ¡Powerpoint impide el efecto! 

En el libro "La Falacia del PowerPoint" le mostraré cómo puede causar fascinación en el público SIN PowerPoint. Solicitar el libro más barato

 

* PowerPoint como representante de todo el software para hacer presentaciones existentes

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